miércoles, 6 de marzo de 2013
en el aire no soy cierta
En las esquinas del día cuatro gotas de plomo…
No se hace la luz si no es en tu presencia.
¿No ha amanecido? Ah… que ultramarino se torna ya el azul de la bóveda, llamando al negro, hacia otra noche impar donde cruzar palabras con vaporosos fantasmas de líquida encarnadura.
¿Qué puedes decirme hoy sin mover los labios acerca de la meteorología de tu paisaje interno?
¿Adónde has ido a entregar los párpados sin habernos mirado vestidos de sonrisa siquiera un instante?
Tengo un excedente acumulado de… algo que olvidé… para darte… mas se retraen ahora los dedos y se curvan los andamios… la imperiosa orden del tiempo vibra coreando la digestión de los pérfidos relojes…
El día romo regresa al cero… y el silencio perfila una llaga nueva en el cielo de mi boca.
Sólo en la distancia hallo conciencia de lo que en mí pesas…
Incapaz de calcular el perímetro de tu ausencia, me dejo caer de espaldas sobre una red de constelaciones, que guarda fielmente la memoria de tus nombres en haces de luz. Oh si me durmiera…
Y permaneciendo quieta al lado de nadie, veo deshilvanar al tiempo su labor, entregada a la fe de afirmarte y reafirmarte en lo hondo del pecho… en contra de la certeza de que eres del aire y de que en el aire los días me deshojan….
… en el aire no soy cierta…
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