domingo, 6 de mayo de 2012

...el día






Y llega un día –casi con toda seguridad un día de mayo- en el que el manso blanco de la hoja se encabrita plantándole cara al ojo ejecutor que ya no se resiste al fatal encabalgamiento de las palabras que no verán la abrupta luz del parto… agónicas oraciones que se vuelven hacia adentro, heridas de sí mismas, imposibles al fin, tal como había sido sentenciado………………..

Hay un detenerse, entonces. Un clavarse de rodillas sobre la página muda, níveo sudario, mortaja del devenir que se anunciaba en espirales desde la primera señal que adivinamos… Y la caída del telón definitiva o temporal… quién sabe… se produce al igual que ciertos milagros, en una estancia vacía lóbregamente iluminada, sin testigos……………………………………………………….

Ese día los dedos se abren como capullos recibiendo el beso lascivo del silencio y el tejido que nos unía a la emoción de otros se rasga. Ese día posponemos la eternidad dando la razón a los que apostaban todo en nuestra contra y miraban a otro lado cuando nos sorprendían haciendo el ridículo, siendo tan estúpidos como al principio, tan merecedores del bloque de hielo y del aspa… que de buena gana habríamos sido abatidos por su ira de no habernos hallado tan cerca del suelo… Y por supuesto, abusando de la primera persona del plural para combatir el frío, seguimos explicándonos, por puro vicio…………………………………………………………………………………….

Llega un día en que ya nadie repara en lo mucho que nos ha crecido el pelo desde que la precariedad comenzó a trepar por los muros, que no faltamos a la promesa de no cortarlo como a otras tantas promesas que hicimos… …………………………………………………………………………

Conscientes de que no llegamos a alcanzar la valla, de que no fuimos capaces de ocupar una digna parcela bajo el sol, ya que en su momento no osamos pedir crédito para instalarnos permanentemente en la tierra y ahora dormimos junto a una centrifugadora de nieve, en el suelo… Conscientes de que podríamos haber alcanzado la orilla brillante al módico precio de… un alma… apenas unos gramos… Conscientes de no haber estado a la altura de las expectativas de quienes quisieron querernos… Bajo la ardiente llama y su imperioso… basta… que corona nuestro cráneo, nos dejamos confinar en una de esas secuencias en blanco y negro, en las que nada pasa… elegantemente incomunicados……………………………..

Safe Creative #1205061596618









viernes, 4 de mayo de 2012

cosas de las que no sabemos cómo hablar

... cosas de las que no sabemos cómo hablar...