sábado, 30 de marzo de 2013

Reiremos como idiotas



Ven a delinquir conmigo aunque no tengas rostro…


Te hilvanaré con hilo rojo uno de los míos.

Así seré doblemente culpable

Y tú tendrás un soporte para recibir el beso y el golpe.

Ven…

Pondremos a prueba la santidad de los pájaros.

Dinamitaron sin piedad nuestras sombras en busca de semillas,

Así que no los sorprenderemos desprevenidos, nos esperan…

Les extraeremos cuidadosamente la espiral del canto

Y los introduciremos en el silencio de Dios

Donde los pintaremos de blanco sin salirnos de los bordes

Como cuando nos hacíamos los obedientes, ¿te acuerdas?

Sacando la lengua, tan aplicados y queribles… apretando entre los dedos aquellos lápices Alpino bien afilados.

Después de poner los pies al otro lado de la línea…

Habremos recuperado nuestra antigua condición de monstruos,

La que la cirugía trató de corregir para no afear el resultado del cuadro

Cuando negó el tuyo y mintió obscenamente ocultando el mío…

Entonces tú asumiste ese aspecto de alma en tránsito que tanto me seduce

Y yo aprendí a dibujar mis propias máscaras, ahora nos sirven para ser malos.

Algunas alimañas vienen a robármelas cuando no hay luna… ¿sonríes?

Diremos que la buena educación no enderezó nuestras vértebras.

Diremos que hemos reventado para siempre los límites del dibujo.

No nos vestiremos para agradar al verdugo, que sufra el insulto de nuestra transparencia.

Y cuando nos echen en cara cuánto más se esperaba de nosotros

Reiremos como idiotas.



domingo, 24 de marzo de 2013

Una foto

La Naturaleza no es sentimental,


Trata todas las cosas como si fuesen perros de paja.

El sabio no es sentimental,

Trata a los hombres como si fuesen perros de paja.



Lao Tse



Esta perra de paja, más alejada que nadie del círculo de los sabios, arrancada a bocados de la naturaleza, sentimental en ocasiones hasta la náusea… se despierta hoy, con el interior infectado del detritus de la primavera, encapotado el cielo de nubes blancas y puntas de flecha, heladas las yemas de los dedos, una temperatura corporal de treinta y seis grados y dos décimas… y un frío mortal.

Algunos han sacado los pies del pasado y han venido a recordarle lo sangrado. Portaban una caja cerrada y una buena intención. No les ha temblado el pulso antes de agitar la campana ni en el momento de abrir la cremallera de mi herida. ¿Agradecidos? No… Sádicos almibarados… Adictos a la carne cruda… Libadores de llagas…

Aprieto esta foto contra el pecho… Cuánto le gustaban las manzanas… Entonces el pelo de su madre no era tan oscuro…

Trato de recuperar de nuevo el centro de gravedad… Es fácil. Cuatro bolitas de plomo en cada inspiración… respirar profundo… llenar de aire el pensamiento… ya no hay sangre…

Le gustaban las manzanas y llevaba puesto un sombrero que no veis, como tampoco veis los ojos de la mujer que capturaba el instante, a punto de morirse de ternura, plenamente consciente del agua que caía entre sus dedos en busca de destino.

Carmen Jurado Torresquesana - De "El Diario de Humo"

miércoles, 6 de marzo de 2013

en el aire no soy cierta










En las esquinas del día cuatro gotas de plomo…

No se hace la luz si no es en tu presencia.

¿No ha amanecido? Ah… que ultramarino se torna ya el azul de la bóveda, llamando al negro, hacia otra noche impar donde cruzar palabras con vaporosos fantasmas de líquida encarnadura.

¿Qué puedes decirme hoy sin mover los labios acerca de la meteorología de tu paisaje interno?

¿Adónde has ido a entregar los párpados sin habernos mirado vestidos de sonrisa siquiera un instante?

Tengo un excedente acumulado de… algo que olvidé… para darte… mas se retraen ahora los dedos y se curvan los andamios… la imperiosa orden del tiempo vibra coreando la digestión de los pérfidos relojes…

El día romo regresa al cero… y el silencio perfila una llaga nueva en el cielo de mi boca.

Sólo en la distancia hallo conciencia de lo que en mí pesas…

Incapaz de calcular el perímetro de tu ausencia, me dejo caer de espaldas sobre una red de constelaciones, que guarda fielmente la memoria de tus nombres en haces de luz. Oh si me durmiera…

Y permaneciendo quieta al lado de nadie, veo deshilvanar al tiempo su labor, entregada a la fe de afirmarte y reafirmarte en lo hondo del pecho… en contra de la certeza de que eres del aire y de que en el aire los días me deshojan….

… en el aire no soy cierta…