sábado, 24 de noviembre de 2012

de un día de marzo... "El Diario de Humo"

Sabes… al gato negro no le gusta el sol de mediodía. Se refugia en las sombras que se resumen junto a la tapia. Prefiere, como yo, el sol de la mañana, el greñudo, el verde, el del cerco de óxido, el que chirría…el que sabe cómo arrancarnos las notas amables, el que nos amansa y nos hace agradecidos. El sol de mediodía brilla por encima del viento. El viento nos vuelve huraños. Con el viento no nos llevamos bien.


La luna mengua.

Te voy acompañando en tu año oscuro, a cierta distancia, como querías. Y aunque me hayas negado hasta tu odio de limón y hayas plantado flores de caucho en el lugar donde abatiste mi sombra, he de decirte que la sangre se secó. Nadie se nos refleja en rojo..

Y creo que te voy acompañando aún porque no hallas el modo de liberarte de mí, de liberarnos a todas, y porque sigo viendo frente al portal tu coche aparcado, esperando durante horas a que crezca la ubre de la luna y rocíe tu sueño con su leche agria.

Sigo abusando del oxígeno.