sábado, 17 de marzo de 2012

globo blanco

Me viene a la memoria esto: …………Cuando me acercaba ya al ecuador de mi cuarta década, sucedió algo insólito………….. ………..En aquellos días el mundo se derrumbaba a cámara lenta pero nada nuevo sucedía en el mío. ………No olvidaré que fue un dieciséis de marzo y que el cielo, de tan azul, hería la vista. …………Mientras agredía con mi aerosol a las muy discutidas criaturas del aire, un globo blanco descendió del cielo y vino para asombro mío a posarse con gran precisión sobre mi cabeza. Se mantuvo muy quieto durante unos segundos dándome un aspecto ridículo, bueno… sólo un poco más ridículo. No pude ver a nadie asomado a las ventanas al mirar hacia arriba. El globo voló hasta el suelo y me agaché para atraparlo. Dos veces se me escapó. Dos veces creí oír una risita ahogada. Cuando al fin se dejó coger vi su cara. Alguien le había dibujado un rostro bien feo. Fue en ese instante que empecé a sentir en el pecho el tic tac de un reloj. El temporizador se había puesto en marcha… ………………Y entonces quise ser rubia. Mostrar a todos una larguísima melena rubia… lisa, hidratada, irrompible, reluciente… cegadora… como esas tan seductoras que aparecen en la publicidad bajo un potente foco. Sí… entonces quise una melena interminable, del color de los trigos naturales, para poder trenzarla y arrojarla desde lo alto de la torre en esas interminables noches, en las que no es descabellado presentir la llegada de un amante dispuesto a escalar muros por conseguir un par de madalenas y un vaso de leche fresca… Y permanecer a la espera… e impacientarse porque se ponen duras las madalenas, los ojos se hunden y se agria la leche… sentir por fin un terrible tirón en el cuero cabelludo y ver las trenzas tensarse… saber que él está allá abajo, al final del larguísimo pelo con su amor ascendente de amante… lamentar la altura de la torre… medirla no en metros sino en estaciones, verano en las puntas, invierno en las raíces… y predecir que antes de llegar arriba, el enamorado se precipitará inevitablemente al vacío con su hambre… ……………Entonces quise ser rubia pero el gélido sentido común negó con la cabeza… ya era demasiado mayor para eso. ………………………………………..No han vuelto, desde entonces, a descender más globos blancos del cielo. Safe Creative #1203171319776

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